¿Cómo puedo demostrar discriminación por edad?

Un primer paso común para demostrar discriminación por edad es que su abogado especializado en discriminación laboral revise cualquier documento que le hayan entregado antes de dejar su puesto. Dichos documentos pueden contener lenguaje que insinúe la intención de la empresa de prescindir de empleados de mayor edad. Ejemplos de estos documentos incluyen información sobre indemnizaciones por despido y procedimientos de política de jubilación y despido.

En ocasiones, las demandas por discriminación por edad pueden formularse como casos prima facie, en los que la evidencia de discriminación es evidente tras el examen de las circunstancias. Los cuatro criterios que componen estos casos son:

• La edad del trabajador afectado era mayor de 40 años;
• Fueron degradados, despedidos injustamente o no promovidos a un puesto vacante;
• No fueron contratados para el puesto a pesar de tener las cualificaciones adecuadas;
• El puesto seguía vacante después del rechazo o fue ocupado por alguien más joven que el empleado afectado.

Cabe señalar que un caso «prima facie» suele ser la prueba mínima en una demanda por discriminación por edad. Pruebas más contundentes de discriminación, como la preferencia expresa por empleados más jóvenes o patrones de reducción de personal aparentemente arbitrarios, pueden ser de ayuda en su caso.